Los días 11-12 de mayo de 2019, aprovechando la jornada por la oración de las vocaciones, se celebró en el Monasterio carmelita de la Encarnación de Huesca (San Miguel) un retiro y vigila para 35 chicos y chicas, principalmente universitarios, que están reflexionando sobre su vocación. Estos jóvenes, por una razón u otra, están en contacto con nuestras monjas y es, en torno al monasterio carmelita donde, desde la oración y el acompañamiento espiritual, están haciendo este camino de discernimiento.
Los P. Alejandro López-Lapuente Villalba, O.Carm. y Fra. Luca Zerneri, O.Carm., acompañados del P. Desiderio García, O.Carm., guiaron las reflexiones, catequesis, el testimonio vocacional, la vigilia de oración y la eucaristía del domingo, como conclusión del retiro.
La Madre, Blanca María de la Eucaristía, y la Maestra, Hna. Gloria de Dios, junto con comunidad de monjas carmelitas, se encargaron de la liturgia y de la acogida en el monasterio. Sorprendía la madurez y la profundidad de este grupo de jóvenes, educados para la escucha atenta de la Palabra de Dios, así como la naturalidad y la normalidad a la hora de compartir, rezar, narrar sus experiencias en la búsqueda de Dios.
Las monjas carmelitas lo organizaron de maravilla. Durante el retiro, el P. Provincial, bendijo el icono Santa María del Monte Carmelo, escrito por la Hna. Gloria de Dios, y se colocó en “Monte Carmelo”, la parte nueva de la hospedería recientemente inaugurada. Se invitó, puntualmente, al grupo de chicas adolescentes que frecuentan el monasterio, y también a su familias, a rezar vísperas con la comunidad y al rito de bendición. En procesión, las niñas llevaron el icono a la hospedería. Posteriormente, se continuó el retiro con los más mayores en la vigilia de oración.
El testimonio de las monjas ayudó a entrar de lleno en el retiro, y como decía una hermana “no se trataba de entretener a los jóvenes durante el fin de semana, sino de crear un ambiente propicio para ayudarles a tomar en peso sus vidas, y ponerse de cara al Señor para oír su voz de Buen Pastor”. Continúa ahora la oración por ellos, y su acompañamiento y seguimiento.