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Compartimos tanto los momentos de oración y comida, como los momentos de alegría y tristeza, y, algunas veces, los momentos de trabajo.
Somos hermanos entre sí y como tales estamos llamados a tomar con responsabilidad nuestra forma de vida.
 
                 El beso místico se debe dar con dos labios: con el del amor a Dios y con el del prójimo, con la contemplación y con la acción
				El beso místico se debe dar con dos labios: con el del amor a Dios y con el del prójimo, con la contemplación y con la acción                 
            
 El beso místico se debe dar con dos labios: con el del amor a Dios y con el del prójimo, con la contemplación y con la acción
            El beso místico se debe dar con dos labios: con el del amor a Dios y con el del prójimo, con la contemplación y con la acción             
        