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15 julio, 2022 / Carmelitas
Felicitación Prior Provincial, Solemnidad de la Virgen del Carmen, 16 julio 2022

Estimados hermanos de la Provincia carmelita de Aragón, Castilla y Valencia, monjas carmelitas de las Federaciones Mater Unitatis y Ntra. Sra. del Carmen de América Latina y Familia Carmelita: Que el Señor os descubra su rostro y os conceda la paz.

“Pues sois de nuestro consuelo, el medio más poderoso. Sed nuestro amparo amoroso, Madre de Dios del Carmelo”. Así se le invoca a la Virgen del Carmen, como consuelo y amparo amoroso para sus hijos en los tradicionales “Gozos a Ntra. Sra. del Carmen”. Estas poesías populares, que recogen las antiguas historias carmelitas, compuestas, principalmente, para honrar a la Virgen María, se divulgaron, sobre todo, desde el siglo XVII en adelante. Santa María del Monte Carmelo desde nuestro orígenes, es presentada como experta en humanidad que nos acompaña y protege en todo momento.

María, además de Madre, en la Orden del Carmen se le ha representado también como Hermana, cercana al dolor de la humanidad, a los más desvalidos, a los últimos, a los desamparados, a aquellos hombres y mujeres que sufren. María, de hecho, fue una anawim, la pobre de Yahvé que puso su confianza en solo Dios. A Ella, que también sufrió la persecución y la violencia, y a la que invocamos como defensora y abogada nuestra, ha sido representada a veces en el arte como la mujer solícita al cuidado de sus hermanos. Destaca, por ejemplo, el famoso cuadro de “La Virgen de los Peregrinos” de Caravaggio. Los agustinos encargaron al pintor una imagen de María “más reina que madre y hermana”. El artista, cuando fue a cobrar su trabajo, se encontró con que los frailes no le querían pagar porque les parecía irreverente cómo había representado a la Madre de Dios. María aparece en la puerta de su casa –según la tradición italiana, afincada en el santuario de Loreto–. Lleva al Niño en brazos y viste con las ropas propias de una campesina dedicada a las labores domésticas del hogar. Arrodillados delante de Ella, dos mendigos, con los pies desnudos, piden limosna en la puerta de su casa. La centralidad de la escena, corresponde a un Dios que, a través de las manos de María, sirve a la humanidad, dibujada en los dos pobres. María se abaja hacia ellos… “Las madres se agachan en busca de los hijos, y sus espaldas dan pronto señales de ello” –comenta Primo Mazzolari–: “Aquella curvatura en su cuerpo es el documento de su amor, el inconfundible signo de la maternidad que se abaja y condesciende”. Abajarse es también el gesto de Jesús a sus hermanos en el lavatorio de los pies” (cf. Jn 13,1-15).

María ejerce su realeza con el “delantal puesto”, desde la intimidad de la mujer que se sabe compañera de fatigas. El hecho de que los carmelitas dedicaran el oratorio del Monte Carmelo, del que habla la Regla, a la memoria de María, conllevó que, muy pronto, el pueblo nos empezara a llamar Hermanos de la Bienaventurada Virgen María del Monte Carmelo”. Nuestros antepasados carmelitas sintieron muy pronto la protección de María como hermana nuestra, eliminando todos los repintes que pudieran deformarla alejándola de nuestra humanidad. San Tito Brandsma (1881-1942), recientemente canonizado, insistirá en esta imagen y describirá a María como “mujer nueva”, ejemplo para nuestras vidas, modelo de entrega para los carmelitas del siglo XXI. Ella es la discípula y creyente, la peregrina de la fe, la que sirvió a Isabel, la pobre de Belén, la que sufrió por el Hijo, la que acompañó a los apóstoles y los hermanos de Jesús, esperando la venida del Espíritu Santo. Lutero, lejos de la visión maravillosa y legendaria de María que describen los evangelios apócrifos, en uno de los comentarios más bonitos que jamás se hayan escrito del Magníficat, retrató la humanidad de María, al decir de ella: “Ninguna acción, ningún honor, ninguna fama se atribuye a sí misma […]. No reclama honor alguno, se marcha y se dedica a las faenas caseras como antes, sigue ordeñando vacas, cocinando, fregando la vajilla, barriendo. Se comporta lo mismo que una criada o un ama de casa entregada a quehaceres insignificantes y viles […].

En otra obra, Arnoldo Bostio (1445-1499), después de resumir toda la tradición mariana precedente, aconseja al carmelita habituarse a pedir en cada circunstancia de la vida la intercesión de la Virgen María; y esto no sólo para obtener gracia y ayuda de parte de Dios, a través de su mediación, sino también para ofrecer a Dios, es decir, para consagrarle, todas nuestras obras. La oración sola no basta para quien ama a María, y así Bostio aconseja también tenerla siempre en la mente: “Oh, tú que eres hermana, porque eres legítima coheredera del Carmelo, eres la que posee en derecho el grupo de los hermanos; más allá de toda esperanza y mérito, has sido solícito alimento; te suplico, [oh Virgen María] que acojas las primicias de este hermano”. Añade, más adelante, dirigiéndose al carmelita: “Que su recuerdo amoroso te acompañe día y noche, durante tus actividades, tus trabajos, tus conversaciones, en medio de tus alegrías, de tus tristezas, de tu descanso. Ella ocupe siempre el primer lugar en tu memoria […] Cualquier cosa que te prepares a ofrecer a Dios, no postergues de recomendarlo por medio de sus manos; ella de hecho cuidará de los afanes de su hermano”.

El carmelita Miguel de S. Agustín (1621-1684), siguiendo a J. Hildesheim, acuñó la célebre expresión “El Carmelo tiene como misión específica dentro de la Iglesia prolongar el amor de Jesús a su Madre”. Todo gesto de amor genuino, incluso el más pequeño, contiene en sí un destello del misterio infinito de Dios:  la mirada de atención al hermano, estar cerca de él, compartir su necesidad, curar sus heridas, responsabilizarse de su futuro, todo, hasta en los más mínimos detalles, se hace “teologal” cuando está animado por el Espíritu de Cristo (Benedicto XVI, 31-05-2007).

A la Virgen del Carmen, le pedimos un año más que, al igual que Ella, reflejemos la bondad de Dios en medio de nuestro mundo.

P. Desiderio García Martínez, O.Carm.
Prior Provincial
Provincia de Aragón, Castilla y Valencia

 

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