El día 31 de mayo de 2019, el Prior Provincial de la Provincia carmelita de ACV, P. Desiderio García, O.Carm., acompañó a la Comisión de Ambientes Seguros en su visita a Onda (Castellón). Participaron en la jornada de formación, concienciación y prevención los grupos de monitores JuCAR (Juventudes Carmelitas) de Onda y Villarreal, y los catequistas de la Parroquia Virgen del Carmen de Onda. Después de la lectura de Mt 18,1-7 (“¡Ay del aquel que escandalizare a uno de estos pequeños”), presentó algunos datos sobre la realidad del abuso de menores, la actuación de la Iglesia estos últimos años y cómo se está ejecutando el Programa de Ambientes Seguros “Casa Segura” en la Provincia carmelita de Aragón, Castilla y Valencia.
El Grupo Plus Compliance, formado por Dña. Cristina Cobo y D. Fernando Navascués, encargados de presentar el Código de Conducta Provincial, en esta ocasión, fue acompañado por Dña. Sabrina Rubio, vocal de la Comisión de Ambientes Seguros y asesora en materia educativa y formativa de nuestros Colegios
La Iglesia, como familia de Dios, ha buscado a lo largo de su historia ser una “Casa segura” en la que los menores, y aquellos que se le equiparan, como lo son los adultos vulnerables, puedan crecer y desarrollarse de manera integral. Sin embargo, con pena y dolor tenemos que reconocer que se han presentado situaciones dolorosas en la que los menores han sido maltratados, incluso sufrido abuso sexual, y poco escuchados y atendidos.
La Carta Apostólica en forma de Motu proprio, promulgada recientemente por el Papa Francisco, “Vosotros sois la luz del mundo”, y que ha entrado en vigor hoy, día 1 de junio, promueve e invita a todos a cuidar con esmero y amor la predilección que tenía Jesús por los pequeños, y que se traduce en una responsabilidad especial respecto al bien de los menores y adultos vulnerables. El Motu proprio contiene varios elementos que merecen la pena ser recordados:
- Todas las diócesis deben establecer antes de junio de 2020 “sistemas estables y de acceso público para informar de los casos de abuso sexual y de encubrimiento de los mismos”.
- El Motu proprio “obliga a todos los clérigos, a los religiosos y a las religiosas, a informar a las autoridades eclesiásticas competentes de los abusos de los que tengan conocimiento”.
- En el caso de denuncias contra obispos, la Carta Apostólica introduce “medidas procesales que, en general, solicitan la verificación de lo notificado al Metropolitano de la Provincia eclesiástica”.
- Por primera vez, este documento establece “plazos dentro de los cuales se debe llevar a cabo la investigación, así como las modalidades que debe seguir el Metropolitano, que puede valerse de la contribución profesional específica de los laicos”. Los casos notificados deberán ser verificados “prontamente y se tratarán de acuerdo con el derecho canónico”.
- Por último, el Motu proprio pone énfasis “en el cuidado de las personas ofendidas” y en la importancia de acogerlas, escucharlas y acompañarlas, ofreciéndoles la asistencia espiritual y terapéutica que necesiten.
Todos los fieles estamos llamados a ser un ejemplo luminoso de virtud, integridad y santidad. De hecho, todos estamos llamados a dar testimonio concreto de la fe en Cristo en nuestra vida y, en particular, en nuestra relación con el prójimo.