Declaración final de los participantes del curso internacional carmelita, ¿Cómo relacionarnos con la generación Z? Ser testigos fieles del carisma carmelita de una generación a otra (Capítulo General 2019)
Zoom, 15-19 y 22 – 26 de noviembre de 2021
Debido a la realidad global sin precedentes del Covid-19, nosotros, los participantes de las Américas, África, Europa, Asia Australia y Oceanía nos reunimos virtualmente por Zoom para aprender, dialogar y buscar formas creativas y eficaces de como relacionarnos con la generación Z. Nuestro más sincero agradecimiento a la Comisión General de Formación y a los moderadores: P. Benny Phang, O. Carm., P. José Claudio de Alencar Batista, O. Carm., P. Alejandro López-Lapuente Villalba, O. Carm., P. Roberto Noel Rosas, O. Carm., P. Martín Pulickal, O. Carm., y Fr. Daryl Moresco, O. Carm., y a nuestro anfitrión de Zoom de Carmelite Media, PCM. Sr. Kenneth J. Pino,, por hacer posible el curso internacional de formación permanente carmelita de este año.
En la apertura del curso, nuestro Prior General el P. Míċeál O’Neill, O. Carm. nos dio la bienvenida con unas palabras breves y motivadoras sobre la comunicación como medio idóneo para salvar las diferencias intergeneracionales.
El primer día, la Sra. Cicilia Evi Yuwono nos presentó las perspectivas psicológicas y las estrategias para relacionarnos con la generación Z. Según ella, los miembros de la generación Z son nativos digitales que dominan el uso de la tecnología. Esta gran exposición a la tecnología provoca que su capacidad de atención no supere los 8 segundos. Cecilia hizo hincapié en la denominada “cultura del dormitorio” que toma nombre de la forma de trabajar de la generación Z, cuyos miembros se limitan a permanecer en sus dormitorios realizando múltiples actividades desde sus dispositivos digitales. Estos jóvenes se han acostumbrado a responder a las distintas situaciones que surgen en su vida mediante el uso de la tecnología. Así Cicilia habló del FoMO (Fear of Missing Out o Miedo de quedarse fuera) que los lleva a querer estar continuamente conectados con los demás. Otra situación frente a la que recurren a la tecnología es el aburrimiento, que les impulsa a utilizar sus teléfonos inteligentes en los momentos de inactividad. Habló también del Phubbing (mezcla ‘teléfono’ y ‘desprecio’ en inglés). Esto consiste en el uso del teléfono inteligente aun cuando se está en compañía de otras personas. Los avances en la tecnología y en su uso crean una brecha entre las generaciones mayores y la generación Z a la que pertenecen la mayoría de los estudiantes de nuestras casas de formación, colegios y residencias.
Una de las mayores lecciones aprendidas fue que necesitamos aprender un nuevo lenguaje digital para relacionarnos mejor con la generación Z y las generaciones futuras. Por lo tanto, hay una necesidad de “recuperar la conversación” ya que todas las interacciones no se pueden hacer digitalmente. Como carmelitas que atendemos pastoralmente a la generación Z, gran parte de nuestras interacciones deben ser en persona.
Durante el segundo día, el Sr. Brian Rhude habló sobre ‘Los caminos de los jóvenes: Explorando las diversas realidades sociales y culturales de la generación Z’. Utilizó la exhortación del Papa Francisco, fruto del Sínodo de 2018 sobre los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional, “Christus Vivit”, como base para explorar las realidades sociales y culturales de la generación Z. En medio de estas realidades globales, la generación Z también está expuesta al entorno digital y a la migración, lo que les somete a tensiones para tratar de encontrar su identidad en una sociedad relativista y descubrir la realidad en un mundo virtual. Esta generación que desconfía de las estructuras, ha sufrido abusos e intenta definir su sexualidad mientras se enfrentan a una espantosa mercantilización de la belleza y de la juventud. Brian también resaltó la importancia de que la Iglesia y, la Orden del Carmen, sean modelos proféticos que ayuden a la generación Z a encontrar su verdadero yo en Cristo. Partiendo de esto, habló de la tarea del acompañamiento: como ayudamos y apoyamos los jóvenes a que encuentren a Cristo en sus vidas.
La tercera ponencia corrió a cargo de nuestro Viceprior General el P. Benny Phang, O. Carm., que presentó su charla titulada “A un solo click de distancia: La moral de la generación Z”. Comenzó ofreciendo una visión general de la evolución de las distintas concepciones de la realidad que se han desarrollado a lo largo de la historia. La primera sería la perspectiva clásica, que indaga la naturaleza y la finalidad de las cosas, y cree en la verdad objetiva. Por el contrario, una visión más reciente, el llamado posmodernismo, está en contra de la verdad objetiva y de las metanarrativas. El individuo se convierte en punto referencial para el conocimiento. Con el yo como foco, todo se vuelve relativo y, en gran medida, subjetivo. Es esta última visión de la realidad la que, según el P. Benny, ha dado origen a la generación Z. Fruto de un fuerte énfasis en el yo y de la actual era de la tecnología, los miembros de la generación Z se enfrentan a diversas cuestiones morales con posibles consecuencias alarmantes a largo plazo.Para ejemplificar esto Benny citó distintas cuestiones que encuentran en internet una gran caja de resonancia a: El radicalismo religioso, la pornografía, los fenómenos LGBTQIA+ o la posverdad. Estos, entre otros, hacen que la generación Z sea vulnerable a dilemas morales que pueden obstaculizar su proceso de maduración. El l P. Benny nos invitó a guiar a la generación Z, ayudándoles a formar una buena conciencia y a desarrollar las virtudes.Usando a Cristo como modelo, nuestro propósito debería ser salir al encuentro de la generación Z allí donde se encuentre, caminar junto a ella con un espíritu compasivo y orante, a fin de que cada persona sea considerada valiosa pues está hecha a imagen y semejanza de Dios.Como educadores y formadores comprometidos con la generación Z, el P. Benny nos invitó a ser “gurús” para ellos, a estar presentes y a ser auténticos modelos sobre cómo vivir en la presencia de Dios.
En el tercer día, de la primera semana, se ofreció un espacio a cuatro miembros carmelitas de la Generación Z procedentes de Europa, África y América para que debatieran sobre cuestiones importantes que afectan a su generación. Los continentes mencionados anteriormente estuvieron representados por Luca Zerneri, O. Carm., João da Costa, O. Carm., Daniel Ulises, O. Carm. y Ashley Salima, O. Carm. En la segunda semana, escuchamos a estudiantes carmelitas de diversas partes de Asia: Joseph Tuan Bui, O. Carm., Thomas Onggo, O. Carm., John Lorenzo Morales, O. Carm., y Justin Shaji, O. Carm. Abordaron la importante cuestión de las relaciones intergeneracionales tanto en las comunidades carmelitas como fuera de ellas y comentaron diversas posibilidades para tratar de reducir la brecha. Los temas recurrentes de la pornografía, a los colectivos LGBTQIA+ o la desinformación fueron ampliamente explorados por los miembros de la generación Z y fue muy enriquecedor escuchar este diálogo. Al estar ellos muy conectados con otros miembros de su generación, nos ofrecieron una gran hondura a la hora de abordar los temas más significativos que afectan a la generación Z.
Nos advirtieron asimismo sobre los peligros de la excesiva dependencia de la tecnología y de internet pues puede distraer a los carmelitas de la generación Z a la hora de vivir genuinamente sus votos y su espiritualidad. Estos jóvenes carmelitas nos invitaron a hacer un uso equilibrado de la tecnología permaneciendo abiertos a los beneficios que ésta nos ofrece. También expusieron el desafío de las constantes preguntas de sus compañeros, familiares y amigos sobre la vigencia de su vocación religiosa en una sociedad contemporánea con muchos puntos de vista. Señalaron igualmente la concepción errónea que tienen los miembros de la generación Z no distinguen la felicidad del puro placer. Por otro lado, indicaron que los diversos fenómenos característicos de la generación Z no pueden tratarse de forma aislada, al estar unos relacionados con los otros.
A continuación se prosiguió trazando un mapa de las dificultades en las relaciones intergeneracionales. El P. Benny Phang, O. Carm. y Fr. Daryl Moresco nos orientaron sobre cómo realizar la tarea. Cada generación analizó sus propias fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas (DAFO), para después hacerlo con las fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas de las demás como paso necesario en el proceso de brindar estrategias para salvar la brecha intergeneracional.
Llegado el cuarto día, el P. Craig Morrison, O. Carm. nos proporcionó perspectivas bíblicas sobre cómo podemos relacionarnos con la generación Z. Su charla llevó por título: Jesús recorre el camino de Emaús (Lucas 24, 13-33) con la generación Z = la generación despierta. Craig describió el despertar de la generación Z a cuestiones como el cambio climático y las injusticias estructurales que existen en nuestras sociedades. La generación Z espera que aquellos que pertenecen a las generaciones mayores también despierten. Craig nos guió en una reflexión sobre los dos discípulos en el camino a Emaús y nos mostró cómo Jesús despertó su fe durante sus momentos de oscuridad y confusión. También nos invitó a reflexionar sobre las siguientes preguntas ¿Cómo los despertó Jesús? ¿Cómo me despierta Jesús a mí? ¿Continúo viviendo dormido? ¿Cuáles son los signos de los tiempos que podrían despertarnos de nuestro sueño? Craig nos mostró cómo Jesús caminó con los dos discípulos que iban en la dirección equivocada mientras escuchaba sus experiencias. Mientras iban en esa dirección equivocada, Jesús les despertó de su desesperanza a través de la fracción del pan y les devolvió a la dirección correcta, hacia Jerusalén. El Papa Francisco llamó a este proceso el “arte del encuentro”. Finalmente, Craig nos invitó a reflexionar: ¿Juzgamos a la generación Z y sus experiencias, o les acompañamos en su viaje y les guiamos en la dirección correcta hacia Dios?
En la última ponencia la Dra. Donna Lynn Orsuto nos brindó una presentación titulada “Compartir el don del Carmelo con la generación Z”. En ella, Donna señaló que el Carmelo está fundado sobre una herencia y una tradición extremadamente ricas. Es responsabilidad de los miembros de más edad de la Orden del Carmen transmitir esta rica tradición a la generación Z y hacerlo con alegría, porque la alegría fascina a los jóvenes. Afirmó que el amor es fundamental para transmitir la tradición carmelita. Los dones que el Carmelo necesita compartir con la Generación Z son la belleza, la fraternidad, la oración, el silencio, la solidaridad y la alegría, entre otros.
Donna dividió a la generación Z en dos grupos: los “nones” y aquellos “con sensibilidad hacia lo religioso”. Donna explicó que los “nones” están fuertemente influenciados por el secularismo generalizado que afecta a la generación Z. Es en este contexto donde se encuentra el Carmelo y está invitado a compartir sus dones. Por último, Donna señaló que, dado que la generación Z suele buscar comunidades afectivas que les apoyen, escuchen y comprendan, es fundamental que el Carmelo esté a la altura de su “carisma” como fraternidad contemplativa en medio del pueblo. Esto implica que los carmelitas tienen que practicar un acompañamiento genuino, hacerse amigos de los miembros de la generación Z, y mostrarles con nuestra forma de vida que nos preocupamos y nos amamos los unos a los otros. De esta manera podremos ser capaces de compartir el don del Carmelo con la generación Z.
A raíz de toda esta serie de charlas, intercambios y reflexiones, los participantes de América, África, Europa, Asia, Oceanía y Australia hemos discernido y orado buscando comprometernos a relacionarnos mejor con la generación Z. Respecto al Plan Global del Consejo General 2019-2025, nos comprometemos a a escuchar y dialogar con la generación Z, para comprender mejor su mundo y aprender su lenguaje. También nos comprometemos a ofrecer a la generación Z nuestro acompañamiento y testimonio como hermanos y hermanas mayores, para que puedan apreciar la realidad de la vida y buscarla en el rostro vivo de Dios. Finalmente nos comprometemos a utilizar sabiamente la ayuda de las tecnologías de la información como medio para comunicarnos, relacionarnos con ellos y tender puentes que ayuden a saltar la brecha intergeneracional.
Sólo podremos transmitir nuestro carisma carmelita de una generación a otra construyendo puentes que conecten las diferentes generaciones. Tenemos que darnos cuenta de que la mayoría de nuestros estudiantes, hermanos y hermanas de nuestras comunidades en la Orden son de la generación Z. Por tanto, tenemos que cultivar la virtud de la humildad, escuchar y dialogar unos con otros con mentes abiertas y corazones compasivos.
Como hermanos mayores, primero tenemos que tomar conciencia y asumir nuestra identidad carmelita, para así poder acompañar a los más jóvenes durante su proceso de formación como testigos auténticos. Caminamos con la generación Z en los altibajos, alegrías y dolores de sus vidas. Tenemos que trabajar junto a la generación Z para que reconozcan la presencia de Dios en todos los momentos de sus vidas. Durante este proceso, también nosotros aprenderemos de ellos a ver la realidad de esta época, en perpetua evolución, en la que nos ha tocado vivir. El acompañamiento, por tanto, es un proceso bidireccional bajo la guía y la gracia del Espíritu Santo.
Por último, el carisma carmelita de oración, fraternidad y servicio; vivido en la contemplación permanecerá siempre vigente a pesar de las diferencias generacionales, si lo comunicamos con medios eficaces y actuales y si lo vivimos con autenticidad quienes estamos llamados a ello. Enriquecidos con la espiritualidad del Carmelo, podremos ofrecernos mutuamente la alegría de vivir en obsequio de Jesucristo.
