El día 7 de mayo de 2022, en Módica (Sicilia, Italia) fue ordenado de presbítero Fray Alfredo Pisana, carmelita. Actualmente es miembro del equipo de formación y ecónomo en el noviciado internacional carmelita de Salamanca. La ceremonia se celebró en el Santuario de Ntra. Señora de las Gracias, en la misma ciudad Módica. Le acompañaron en la celebración el Prior Provincial de la Provincia de ACV,P. Desiderio García, O.Carm. y el P. Luca Zerneri, Secretario Provincial.
Módica es una ciudad muy pintoresca de la Provincia de Ragusa, en el sur de Sicilia. Situada en la zona de los montes Ibleos, fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco como parte de las ciudades del barroco tardío de Val di Noto. Sicilia está llena de conventos carmelitas. Después de la migración de Tierra Santa, fue uno de los lugares donde las carmelitas se establecieron, llegando a haber en la isla 5 Provincias.
Destaca en Módica, entre otros monumentos, el antiguo Convento del Carmen, del s. xv, y que hoy pertenece a la Diócesis de Noto. En la parte superior de la fachada de la iglesia figura la famosa inscripción en la que la Madre de Dios le reveló al carmelita san Pedro Tomás (1305-1366) que la Orden del Carmen duraría hasta el fin del mundo: “Dum fluet unda maris curretque per aetere febus vivet carmeli candidus ordi mihi”. Inscripción también recogida en las famosas églogas del célebre Battista Spagnoli, O.Carm. (1448-1516): “Mientras fluyan las olas del mar y el sol corra por el cielo, la cándida Orden del Carmelo vivirá para mí”.
El viernes, 6 de mayo, por la tarde, Fray Alfredo invitó al P. Desiderio García, O.Carm. que presidiera la eucaristía de acción de gracias y una vigilia de oración, en la que estaban invitados su familia, amigos, jóvenes y feligreses de la Parroquia de Santa Ana de Módica. El P. Luca Zerneri dirigió en la homilía unas palabras a Fray Alfredo invitándole al seguimiento generoso de Jesucristo, tal como hicieron los primeros discípulos. Al día siguiente, a las 17.30, y retransmitido también por la redes sociales, presidió la celebración SER. Mons. Rosario Gisana. En la acción de gracias tuvo un recuerdo especial a su familia y a todos aquellos que, a lo largo de su proceso vocacional, le han acompañado de una manera o de otra. El misacantano, P. Alfredo Piana, al final de la celebración, dirigió en español unas palabras muy sentidas a sus hermanos de comunidad de Salamanca.
Querido hermano Alfredo te deseamos un corazón según el querer de Dios, para que puedas acompañar, alimentar, sanar al pueblo de Dios. Todo podría ser resumido en el emotivo canto con el que la asamblea acompañó la unción de la manos del nuevo sacerdote: “Óleo que consagra; óleo de perfume; óleo que sana las heridas… Óleo de alegría”.
