El viernes día 30 de septiembre se celebró en los Colegios de Vila-real y Onda el ‘Día escolar carmelita’. Es un día especial para toda la comunidad educativa ya que todos pueden participar en algún momento, especialmente lo hacen los alumnos. Los equipos de pastoral son los encargados de programar y coordinar el día. Este año el lema fue: ‘Per mi, per tu’ (por mí, por ti…), como referencia a la propuesta de todo el día y se completó con ‘soc carmelita’ (soy carmelita). El objetivo fundamental era ayudar a descubrir que, con lo que hacemos cada día, con lo que vivimos, con nuestra manera de ser y actuar, estamos viviendo los valores fundamentales de la espiritualidad del Carmelo.
Los alumnos de secundaria comenzaron la mañana preparando el colegio. Colocaron carteles en distintos rincones con el lema, adornaron lugares para poder hacerse una foto cada una de las clases. Cuando llegaron sus compañeros de primaria e infantil estaba ya todo preparado. En Onda acompañaron a los alumnos de primaria e infantil a las clases, en Vila-real les hicieron un pasillo para recibirles. Todo eran señales de un gran día que comenzaba.
El segundo momento fue en el patio. Todos los alumnos del centro, profesores y los padres que asistieron… se unieron en una oración. Elegidos, como los 72 para vivir el Evangelio, para anunciarlo con nuestra vida, para ser carmelitas en medio de nuestro mundo. Enviados a proclamar la Buena Noticia. Durante la misma se presentó una canción, compuesta por los profesores de música, para profundizar en el lema anual del colegio.
Todos los alumnos trabajaron, según su nivel, en el ‘sentido del día’. Un cuento motivó la reflexión y el trabajo insistiendo podemos ser carmelitas siempre, que eso forma parte de nuestra identidad, siendo joven, niño, mayor, sacerdote, mujer, hombre… Esto nos llevó a proclamar un fuerte grito en el patio al final del día: ¡Soy carmelita!
La parte central de la mañana fue un juego donde los alumnos de distintos cursos y etapas estaba mezclados. Durante las pruebas se iba reflexionando sobre la espiritualidad carmelita: la oración, la fraternidad, el servicio, María, el cuidado de los otros. Hay que destacar la presencia de los alumnos de cuarto de ESO en la etapa de infantil. Ellos fueron los encargados de motivar los juegos, de cuidar y acompañar a los alumnos de tres, cuatro y cinco años.
El día concluyó con la elaboración de un escudo carmelita en el patio de los centros. En él participaron todos los alumnos y todos los profesores. Fue el broche final para infantil y primaria. Una gran fiesta carmelita, un día inolvidable para todos.
Los alumnos de ESO todavía tuvieron oportunidad de repasar lo vivido con sus tutores y poder escuchar testimonios de carmelitas que siguen viviendo su vocación, después de haber sido como ellos, alumnos del colegio.
La sonrisa de los alumnos al comenzar el día y al salir del centro al final de la jornada fue el mejor testimonio de lo vivido.
