Los días 21 al 23 de abril de 2021, el ex Prior General de la Orden y vicepostulador de la causa de canonización del Beato Tito Brandsma, P. Fernando Millán Romeral, O.Carm., impartió un cursillo sobre el Beato Tito Brandsma en el Noviciado internacional de Salamanca. Para impartir el curso, el P. Fernando visitó la comunidad de Salamanca los días 22 y 23 de abril, si bien el primer día la clase tuvo lugar por videoconferencia.
El curso trató la figura místico, prestando especial atención a su compromiso en campos tan variados como la educación, el periodismo, el arte, el esperantismo y, naturalmente, la espiritualidad, la vida religiosa, la historia y tradición carmelita, así como su ministerio sacerdotal.
Presidente de la Asociación de los directores de los Colegios católicos y asistente eclesiástico de la prensa católica holandesa, en tiempos tan difíciles para Holanda como fueron los años de la ocupación nazi, se negó a aceptar la expulsión de los niños judíos de los colegios y la publicación de propaganda nazi en los periódicos católicos. Por eso, fue pronto encarcelado y luego llevado al campo de concentración de Dachau, donde el 26 de julio de 1942 fue martirizado.
El amor volverá a ganar al mundo entero
Un pastor protestante decía de Tito: Nuestro querido hermano en Cristo es realmente ¡¡un misterio de la gracia!! Esto es lo que explica qué había en el alma de aquél hombre que le impulsó a vivir y amar a todos con tanto ánimo y perdonar con tanta sinceridad: era el despliegue cada vez más manifiesto de la gracia de Cristo. Este era el secreto de su entrega total hacia los demás, la fuente de su honda y fresca caridad. Tito sabía que todo se lo debía a la gracia, a la vida divina que actuaba en él. Las palabras de Cristo: Sin mí no podéis hacer nada (cf. Jn 15,5), eran el principio orientador de su vida cotidiana.
En sus propias palabras, Tito dejó por escrito su ilimitado amor y capacidad de querer. En ellas descubrimos la profundidad de su alma ante el ambiente de odio —difícil de igualar— que sufrió durante los últimos años de su vida: “Aunque el neopaganismo no quiera más el amor, el amor volverá a ganar el amor de los paganos. La práctica de la vida lo hace ser siempre de nuevo una fuerza victoriosa, que conquistará y mantendrá ligados los corazones de los hombres”.
El beato fue beatificado por san Juan Pablo II el 3 de noviembre de 1985, y, actualmente, su canonización está esperando que se apruebe un milagro atribuido a su intercesión.
