El día 8 de enero de 2022, en la iglesia del “El Carmen de Abajo” del Convento carmelita de san Andrés, Fray Péter Bozi, O.Carm., acompañado de un grupo de músicos profesionales, amigos de la comunidad carmelita, Karolina Michalska (violín), Estefanía Moralejo Santos (violín), Manuel Alejandro Santos Lorente (viola), Alejandro Climent Cristóbal (fagot) y Samuel Maíllo de Pablo (clave), dieron un Concierto de Reyes. El repertorio de obras seleccionadas tenía como hilo conductor el advenimiento de Cristo y su encarnación, como acontecimiento central de la Navidad.
Alejandro Climent Cristóbal fue el encargado de introducir de forma didáctica las cuatro piezas interpretadas:
Arcangelo Corelli (1653-1713) – Trío Sonata en Mi Menor, Op. 2, nº 4.
George Friedric Händel (1685-1759) – El Mesías (HWV 56).
Michel Corrette (1709–1795) – Sinfonía de Navidad, nº 2 en Re Mayor.
Antonio Vivaldi (1678-1741) – Clarae stellae, scintillate (RV 625).
El aforo se completó totalmente, y debido a la pandemia, lamentablemente, hubo quienes no pudieron acceder a la iglesia. El Prior Provincial de la Provincia carmelita de Aragón, Castilla y Valencia, P. Desiderio García, O.Carm. dio la bienvenida a todos los asistentes a la velada musical. Reproducimos a continuación su saludo de bienvenida:
“El famoso compositor estonio Arvo Pärt es actualmente uno de los grandes de la música sacra moderna. Aquellos que lo conocen dicen de él que da la impresión que ‘cuando se sacude las mangas se le caen las notas musicales’. Su vida, en el fondo, es una gran sinfonía. Este genio atravesó una etapa muy fuerte de sequedad en el que la inspiración desapareció y vivía –según declaró en una entrevista –en el vacío artístico más absurdo y profundo. Y, de repente, un día se levantó y se dio cuenta de que la crisis que estaba sufriendo no era solo musical, sino existencial. Es más, la calificó de “espiritual”. A partir de aquel momento, su alma se volvió hacia la fuente de la música: a Dios mismo. El célebre compositor descubrió que la música, al elevar el alma a la contemplación, nos ayuda a captar los matices más íntimos del genio humano, en el que se refleja algo -sólo algo- de la belleza incomparable del Creador del universo.
Benedicto XVI afirmaba que, después del silencio, lo que más se acerca a expresar lo inefable del misterio de Dios es la música. Y también apuntaba que la música, al igual que el desarrollo espiritual, nos lleva a vaciarnos del ruido de las necesidades y apegos del mundo exterior, y, como decía san Juan de la Cruz, a descubrir la ‘música callada’, la ‘soledad sonora’ que habita dentro de nosotros. Fray Luis de León, aquí, en Salamanca, un poco más arriba de la Isla de Soto, en La Flecha, junto al Tormes, destacaba en su famosa “Oda a la vida retirada” las virtudes de aquellos sabios que, gracias a su alejamiento del mundanal ruido, consiguieron encontrar el silencio interior que les llevó a la sabiduría de Dios: ¡Qué descansada vida // la del que huye del mundanal ruido, // y sigue la escondida senda // por donde han ido // los pocos sabios que en el mundo han sido!”.
La comunidad carmelita del Convento de san Andrés, anfitriona del acto religioso y cultural, fue la encargada de la acogida y preparación de la logística del encuentro. El Prior Provincial, al final de la actuación, agradeció a los presentes su participación. Explicó que, en el proyecto de reforma integral que se está llevando a cabo en la comunidad carmelita, este ciclo de conciertos desea responder a la necesidad de abrir “atrios o patios de los gentiles”, foros de encuentro para la nueva evangelización y la irradiación de la cultura cristiana.
PROGRAMA, CONCIERTO DE REYES, 8 enero 2022
