La iglesia de los carmelitas, conocida como El Carmen de Abajo, del Convento de san Andrés de Salamanca, después de dos años de remodelación, se inauguró el pasado 14 de septiembre, fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz, con la dedicación del nuevo altar por el obispo de Salamanca, Mons. Carlos López Hernández. Hoy, día 29 de septiembre, Fiesta de los santos arcángeles, Gabriel, Rafael y Miguel, coincidiendo con el último miércoles de mes se reemprenderán las celebraciones y la novena de san Judas.
Salamanca está llena de rincones sorprendentes. Uno de ellos, este recinto de los carmelitas. En la capilla de la antigua Venerable Orden Tercera del Carmen convergen tres primeros espadas del barroco español: Manuel de Lara Churriguera diseñó el trazado arquitectónico del templo (destacando las dos puertas de la capilla rematadas en el tímpano con los escudos de la Orden del Carmen); Alejandro Carnicero esculpió la maravillosa talla de la Virgen del Carmen, escoltada con san Simón Stock, recibiendo el Santo Escapulario y un ángel efebo; finalmente, Claudio Coello representó en dos grandes cuadros a los agustinos San Juan de Sahagún, patrón de Salamanca, y a Sto. Tomás de Villanueva, el apóstol de los pobres.
Durante algo más de dos años, este templo del siglo XVIII, el cual ha sufrido tantas avatares, se ha visto sometido a una importante obra de remodelación por cuestiones urgentes de saneamiento del templo. Lo que en principio, parecía ser una obra superficial de restauración, ha resultado ser una gran reforma integral para frenar las continuas filtraciones y humedades existentes, el mal estado de las cubiertas, así como el deterioro de la piedra. Durante la reforma se aprovechó para limpiar el retablo, el grupo escultórico y los cuadros.
Calefacción de suelo radiante, sistema de ventilación, nueva megafonía para voz y música, sistema bucle para los discapacitados auditivos, circuito interno de televisión para la retransmisión de las celebraciones cuando se estime oportuno, son algunas de las mejoras que se ha realizado para que la anuncio del Evangelio del Señor Jesús llegué a todo aquel que se acerque al ‘antiguo’ y ahora ‘nuevo’ Convento de san Andrés. El “pulchrum”, la belleza, en este caso, de la imaginería barroca castellana, nos abre una nueva puerta de acceso al misterio de Dios.
Próximamente, se habilitará el acceso a la plazuela que se ha preparado desde la iglesia para contemplar en todo su esplendor el maravilloso pórtico de Churriguera. Sin duda alguna, una gran aportación al ya rico patrimonio de la ciudad de Salamanca desde este rincón del secular “Escorial salmantino”, el Convento carmelita de san Andrés.
El siguiente reportaje es gentileza del periódico de la Gaceta de Salamanca:
